Liderazgo


Muchas personas saben por intuición que el valor nos puede hacer superar las privaciones, burlas y el rechazo, al permitirnos alcanzar algo que nos interesa profundamente. En el caso de los líderes, el valor es una cuestión práctica y también moral, el valor para correr riesgos siempre ha sido importante para tener una vida plena y gratificante, como veremos en el recuadro de liderazgo viviente. En las organizaciones de hoy, las cosas no paran de cambiar y los lideres prosperan resolviendo problemas por prueba y error. Forjan el futuro avanzado ante una gran incertidumbre, arriesgándose y actuando con valor. La característica que define el valor es la capacidad para  avanzar a pesar del miedo. Valor no significa ausencia de duda o temor, sino la capacidad para actuar  a pesar de ellos.

De hecho si el miedo o la duda no existieran, el valor no seria necesario. Las personas experimentan todo tipo de miedos, entre otros el miedo a la  muerte, a los errores, al fracaso, a la vergüenza, al cambio, a perder el control, a la soledad, al dolor, a la incertidumbre, al abuso, al rechazó, al éxito y a hablar en publico. Es natural y justo que las personas tengan miedo cuando esta en juego un riesgo real, sea el riesgo de perder la vida, el empleo, la aceptación de los compañeros o el buen nombre. Sin embargo muchos miedos son aprendidos y no permiten a las  personas hacer lo que quieren. Los verdaderos líderes superan estos miedos para poder aceptar responsabilidad, correr riesgos, hacer cambios, decir lo que piensan y luchar por lo que creen.

Valor significa aceptar responsabilidad. Los líderes marcan una verdadera diferencia en el mundo cuando están dispuestos a dar un paso al frente y asumir responsabilidad personal. Algunas personas simplemente dejan que las cosas de la vida les ocurran, pero los líderes hacen que las cosas ocurran. Los líderes valientes  crean oportunidades para marcar una diferencia en sus organizaciones y comunidades.

Cuando los líderes de las organizaciones tienen el valor de decir lo que piensan y aceptar responsabilidades, también marcan una verdadera diferencia. Sin embargo a veces los líderes fracasan en sus esfuerzos. También muestran valor al asumir abiertamente la responsabilidad de sus fracasos y errores, en ves de evadir su culpa o de echársela a otros.

Con frecuencia, valor significa disensión. En valor para el liderazgo significa nadar contra la corriente, romper tradiciones, quitar límites e iniciar el cambio. Los líderes están dispuestos a correr riesgos por un propósito superior y alientan a otros a hacer lo mismo.

No es fácil ir contra el status quo. Muchas veces es más fácil quedarse con lo conocido, aun cuando nos lleve indefectiblemente al fracaso, que iniciar un cambio audaz. La mayoría de los líderes que inician el cambio encuentran algo de cooperación y apoyo, pero también se topan con resistencia, rechazo, soledad e incluso el ridículo. Correr riesgos significa cometer errores, soportar burlas y desaires, perder votaciones por ser minoría, y a veces fracasar rotundamente.

Valor significa esforzarnos para llegar más allá de nuestra zona de comodidad. Correr un riesgo y mejorar las cosas significa que los líderes se tienen que esforzar para salir de su zona de comodidad. Cuando las personas van mas allá de su zona de comodidad, se topan con un “muro (invisible) de miedo”. Se pueden topar con el cuando están a punto de pedirle una cita a alguien, de enfrentar al jefe, de terminar una relación, de iniciar un proyecto costoso o de cambiar de carrera.

Valor significa pedir lo que queremos y decir lo que pensamos. Los líderes tienen que decir lo que piensan para poder influir en otros. Sin embargo, el deseo de agradar a otros a veces impide que la verdad salga a flote. Todos buscamos aprobación y eso nos dificulta decir las cosas cuando pensamos que otros no estarán de acuerdo o no darán su aprobación.

Valor significa decir lo que pensamos aun cuando sabemos que otros podrían no coincidir con ello y podrían hacer mofa de nosotros. Valor también significa pedir lo que queremos y fijar límites. Es la capacidad para decir que no a las exigencias absurdas de otros, así como la capacidad para pedir lo que queremos para poder alcanzar nuestra visión.

Valor significa luchar por lo que creemos. Valor significa luchar por obtener resultados valiosos benéficos para todos. Los líderes corren riesgos pero lo hacen por alcanzar un propósito mayor, no arriesgan su vida por emoción. Lo hacen por una causa en la que creen profundamente: la dignidad de todos los seres humanos. Valor no significa lidiar una batalla para destruir a los débiles, alimentar el ego personal ni perjudicar a otros. Significa hacer lo que consideramos correcto, a pesar de que vaya en contra del estatus quo y de que pudieran conducirnos al fracaso y sacrificio personal.

             

Muchas personas que trabajan en organizaciones tienen el valor para no ser convencionales, para hacer lo que consideran correcto y para arriesgarse a tratar a los empleados y clientes como seres humanos completos y dignos de respeto. Equilibrar las ganancias con las personas, el egoísmo con el servicio y el control con el liderazgo de apoyo requiere que el individuo tenga valor moral.

Para actuar como un líder moral debemos tener valor personal. Para practicar el liderazgo moral se deben conocer a si mismos, comprender sus debilidades y fortalezas, saber que defienden y, con frecuencia, no ser conformistas. Además, el liderazgo moral significa crear relaciones y para esto compartir lo que uno es, saber escuchar, tener experiencias personales importantes con otros y colocarse en una situación personal vulnerable, cualidades que asustan a muchas personas. Para llegar a la fortaleza emocional es necesario que las personas superen sus miedos más profundos y acepten sus emociones como una fuente de fortaleza y no debilidad. El verdadero poder radica en las emociones que conectan a las personas. Al acercarse a otros y hacer lo mejor para ellos (compartir lo bueno y  lo malo, el dolor y la ira, el éxito y la alegría), los lideres sacan las mejores cualidades de estos otros.

Oponerse a la conducta inmoral requiere valor. Dar el pitazo significa que un empleado denuncia prácticas ilícitas, inmorales o carentes de ética que están ocurriendo en la organización. Optar por actuar  valerosamente significa sentir emociones encontradas; es decir, las personas que dan el pitazo podrían sentir la obligación ética de denunciar el proceder incorrecto, pero también pueden sentir que son desleales con sus jefes  y compañeros de trabajo.

Algunos incluso lucharan consigo mismos para determinar donde radica la responsabilidad. Robert A. Bugai que denuncio a las universidades mercantilistas por realizar practicas comerciales carentes de ética a principios de la década de 1980, advierte que denunciar involucra muchos costos, “mentales, económicos, físicos, emocionales y espirituales”. Sin embargo cuando le preguntan si lo volvería hacer contesta: “no le quepa la menor duda”.



¿De donde saca el líder el valor para seguir adelante, a pesar del miedo y la confusión, para  actuar a pesar de los riesgos involucrados? Todos tenemos potencial  para vivir y actuar con valentía, siempre y cuando podamos superar nuestros miedos. Casi todos tenemos miedos aprendidos que demarcan nuestras zonas de comodidad y que son un obstáculo en el camino para poder dar lo mejor de nosotros mismos y para alcanzar nuestras metas. Nos han condicionado para que sigamos las reglas, para que no hagamos olas, incluso para que secundemos cosas que consideramos malas, para que otros nos quieran y nos acepten. Las personas tienen a su alcance diversas formas para desatar el valor que llevan en su interior, entre ellas comprometiéndole con causas en las que creen, relacionándose con otros, aceptando el fracaso como una parte natural y benéfica de la vida y canalizando la ira.


El valor llega fácilmente cuando luchamos por algo en lo que verdad creemos. Servir para alcanzar una visión o propósito mayor nos da el valor de superar el miedo. En las organizaciones, el valor también depende de creer en una visión superior. Un líder que solo esta preocupado por su propio avance no estará dispuesto a denunciar un proceder erróneo por temor a perder su  empleo.


Querer a otros y contar con su apoyo es una potente fuente de valor en un mundo que anda de cabeza. Piense en un padre amoroso que esta dispuesto a arriesgar la vida por salvar a su hijo. Los líderes que verdaderamente se preocupan por las personas que trabajan con ellos se arriesgan para ayudarlas a crecer y tener éxito. Contar con el apoyo de otros también es una fuente de valor y los mejores líderes no tienen miedo de apoyarse en otros cuando lo necesitan.

 ACEPTE EL FRACASO DE MANERA POSITIVA

Walt disney, antes de lograr un éxito importante tuvo una empresa mercantil que quebró, dijo en cierta ocasión: “cuando uno es joven es importante tener en un gran fracaso.” Hoy en día, muchas personas quieren que les llegue el éxito sin pasar por dificultades, problemas o luchas. Sin embargo, aceptar el fracaso, o incluso recibirlo de buena manera, nos permite tener valor. El fracaso desempeña un papel creativo en el trabajo y en la vida. El éxito y el fracaso son las dos caras de una misma moneda, una no puede existir sin la otra.

Cuando las personas aceptan el fracaso y son capaces de conservar la calma incluso ante el peor resultado posible, descubren que tienen la fortaleza para avanzar. Los líderes saben que el fracaso puede llevar al éxito y que el dolor de aprender fortalece a las personas y la organización. La práctica también permite que las personas superen el miedo a arriesgarse en su trabajo. Cada vez que usted hace un esfuerzo por ir más allá de su zona de comodidad, cada vez que fracasa y vuelve a intentar, usted estará aumentando su fortaleza psicológica y su valor.

CANALICE LA FRUSTRACIÓN Y LA IRA

Si  usted alguna vez ha estado verdaderamente enojado por algo, entonces sabe que ello puede provocar que se olvide del miedo al ridículo o del miedo de no agradar a otros. En las organizaciones también podemos ver el poder de la frustración y la ira. Glenn McIntyre utilizo su enojo y su frustración por iniciar una nueva vida y una nueva empresa. MclIntyre había quedado paralizado a consecuencia de un accidente de motocicleta y primero utilizo su ira para superar sus pensamientos suicidas y comenzar una terapia física intensiva. La ira, en cantidades moderadas, es una emoción saludable que nos proporciona mucha energía para poder avanzar. El reto esta en canalizarla, en aprovecharla debidamente.    



Las personas que pretenden ejercer liderazgo deben centrar su accionar en valores y principios. Por tanto, es imprescindible entender lo que significa los valores y principios y porque estos son importantes.


Este concepto abarca contenidos y significados diferentes y ha sido abordado desde diversas perspectivas y teorías. En sentido humanista, se entiende por valor lo que hace que un hombre sea tal, sin lo cuál perdería la humanidad o parte de ella. El valor se refiere a una excelencia o a una perfección. Por ejemplo, se considera un “valor” decir la verdad y ser honesto: ser sincero en el lugar de ser falso; es más valioso trabajar que robar. La práctica del valor desarrolla la humanidad de la persona, mientras que el contravalor lo despoja de esa cualidad (Vásquez, 1999)

Desde el punto de vista socio-educativo, los valores son considerados referentes, pautas o abstracciones que orientan el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la persona. Son guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida de cada individuo y de cada grupo social.

También podemos señalar que los valores son una especie de faros que iluminan nuestras acciones frente a la vida y la existencia. Son perspectivas profundamente arraigada – individuales y sociales, materiales y espirituales – acerca de aquello que valoramos o le otorgamos importancia en lo personal y social.

Los valores reflejan la manera como la gente piensa y se trata entre si; sobre lo que une a las personas; sobre como las personas y los grupos se desempeñan individual y colectivamente.




La palabra valor, viene del latín valor, valere (fuerza, salud, estar sano, ser fuerte). Cuando decimos que algo tiene valor, afirmamos que es bueno, digno de aprecio y estimación. De los valores depende que llevemos una vida grata, alegre, en armonía con nosotros mismos y con los demás; una vida que valga la pena ser vivida y en la que podamos desarrollarnos plenamente como seres humanos. Una clasificación bastante difundida de los valores, es:



BIOLÓGICOS
Traen la salud, se cultivan con educación física e higiene.

SENSIBLES
Conducen al placer, la alegría, el esparcimiento.

ECONÓMICOS
Proporcionan lo que nos es útil; son de uso y de cambio.
VALORES
ESTÉTICOS
Nos muestran la belleza en todas sus formas.

INTELECTUALES
Nos hacen apreciar la verdad y el conocimiento.

RELIGIOSOS
Nos permiten alcanzar la dimensión de lo sagrado.

MORALES
Importantes porque le dan sentido y mérito a las personas por su actuar ético y responsable.


Respecto a los principios podemos definirlos de la siguiente manera:

·      Primera proposición o verdad por donde se empiezan a estudiar las facultades.
·      Base o fundamento sobre el que se apoya el desarrollo de liderazgo.
·      Norma, máxima que rige las ideas y conducta de las personas que pretenden ejercer liderazgo.

Por tanto, si queremos ejercer liderazgo nos debemos basar en los siguientes principios:

·      Proyecte sus objetivos y metas con convicción y pasión.  Para que en el largo recorrido no sean tentados de abandonar dichos objetivos.
·      Forme su carácter a través de la perseverancia. Por que si deseamos modificar ciertas actitudes esta no se harán de la noche a la mañana, sino que se requiere de cierto tiempo para hacer realidad ese cambio positivo.
·      Tener presente que es el ejemplo de otras personas. Por que como sabemos, el hombre es un ser social y por tanto se desenvuelve en un ambiente social donde sus actuaciones son observadas  por los demás, y en muchos casos existen personas que están a la esperan de que se cometan errores para luego “destruirnos”.
·      Conectarse consigo mismo y con Dios. Con uno mismo para descubrir sus fortalezas y debilidades, para luego trabajar sobre las fortalezas pero corrigiendo las debilidades; y con DIOS para tener la fe suficiente de que todo lo lograra.
·      Ser maestro de uno mismo. Para enseñarnos que estamos en este mundo para aprovechar los talentos que DIOS nos ha brindado para vivir una vida mejor.
·      Tener siempre presente en ayudar a los demás. Por que el que da, recibe; el que siembra, cosecha.  Lo único que te pido es que lo pongas en practica y veras sus resultados. 
·      Hay que saber honrar la palabra comprometida. Porque no es correcto incumplir con sus promesas por que vamos perdiendo lo mas valioso de la vida: CREDIBILIDAD.
·      Hay que poseer una actitud dinámica. Un líder no es una persona pasiva e indiferente ante los problemas sociales sino que sale de inmediato hacerles frente. Actúa con prontitud, no le agrada las injusticias.
·      Practique la humildad. Por que te hace poner los pies en la tierra, sin embargo la soberbia te convierte en un tipo  que vive en las nubes y ve a los demás como seres inferiores, ¡pobre de ti si caes¡
·      Se debe poseer energía física, espiritual y emocional. Para ello tendrás que hacer ejercicios, consumir una dieta adecuada, ayudar a tu prójimo, tener fe en DIOS  y mantenerte bien informado sobre los temas de interés que tengan que ver con tu buen desempeño.
·      Haga las cosas con amor y entusiasmo. Si vas a leer un libro hazlo con amor y entusiasmo, de igual manera debe ocurrir cuando vayas a trabajar o al ver una obra teatral, etc.


La historia nos demuestra que hemos tenido muchos lideres falsos y negativos, que han hecho mucho daño a la humanidad y han impedido un desarrollo sostenible de muchos pueblos y naciones. Ejemplos de esos líderes falsos y negativos tenemos:


·      El emperador Nerón que mando incendiar Roma.
·      Calígula un emperador romano  que se creía Dios. depravado, abusivo y asesino que mando a matar miles de niños indefensos.
·      Adolfo Hitler en la Alemania de 1930-1945, que fue responsable de la muerte de seis millones de judíos y cerca de 25 millones de personas (entre civiles, caídos de guerra y judíos.
·      Stalín, en Rusia de 1930 mato a 4 millones de personas.
·      La dictadura militar en Chile a cargo de Pinochet, que mando a matar al Presidente Salvador Allende y muchos socialistas más.

Comentarios

Entradas populares de este blog

CASO MORILLAS

La Norma ISO 2372

TIPOS DE FALLA EN MOTORES Y SUS CAUSAS